Loading...
San Fermín 2022

El vecindario del Casco Antiguo: "Ni Labrit ni la plaza del Castillo"

La propuesta de instalar diez barras de bar en la 'sala de estar' de Pamplona genera fricciones entre los hosteleros

Esta semana las casetas de la Plaza del Castillo son de libros. En Sanfermines serán barras de bar j.a. goñi

"Si ya hay un montón de bares y terrazas, ¿por qué tienen que poner más?” La solución salomónica del Ayuntamiento de Pamplona para compensar a los hosteleros de la zona de Labrit no convence al vecindario y los usuarios de la Plaza del Castillo. El consistorio va a permitir lainstalación de diez módulos de bar, cinco a un lado del quiosco y otros cinco al otro lado. Será a sorteo entre los hosteleros de la cuesta del Labrit y los de la plaza del Castillo. Hay una quincena de bares interesados, a pesar de tener que pagar 3.000 euros en tasas más el alquiler del módulo y el personal necesario. “No está bien pensado”, admite el dueño de un local de la plaza del Castillo.

La sala de estar congrega a lo largo del día a un buen número de jubilados, familias y cuadrillas. “Somos socios del club de la plaza del Castillo de Pamplona”, bromea Rafa. Vienen de Navarrería, de San Nicolás, de Calderería… Los vaivenes con las terrazas en Sanfermines han sido tema de conversación estos últimos días. Y en general, no les convencen ni las carpas de Labrit ni las diez barras de la Plaza del Castillo. “Que se las lleven a Sarasate, a Carlos III o a la Vuelta del Castillo, que aquí ya hay muchos bares y terrazas”, opina Josetxo. Los demás de la cuadrilla comparten la opinión, pero con matices. “Sarasate no, que me queda más cerca de casa”, opina uno. “A mí ni me va ni me viene porque me voy a Benidorm”, expresa Rufino, medio en broma medio en serio. Sentados en el banco, este grupo de jubilados observa las casetas de la feria de libro y se imaginan los módulos de bar vendiendo katxis de cerveza y kalimotxo. “Van a dejar la plaza hecha un asco”, suelta Josetxo, que duda de la efectividad de los vasos reutilizables que van a utilizar estos bares portátiles.

En un banco contiguo, dos señoras, una de la Rochapea y otra del Casco Viejo, temen que la plaza pierda su ambiente familiar. “Van a venir familias con niños y van a ver a la gente bebiendo”, expresa Charo Recarte. Los veteranos del lugar defienden una plaza libre de obstáculos “y con una buena orquesta tocando en el quiosco, como en los viejos tiempos”, opina Rafa. Estos Sanfermines la plaza tendrá un escenario en el lado de Carlos III con un DJ de música de tardeo.

En cuanto a los hosteleros, la mayoría opta por la discreción, pero admiten que hay fricciones. “Los de la cuesta de Labrit han disfrutado durante 30 años de una situación privilegiada y la cosa se les fue un poco de las manos. No entiendo que se les tenga ahora que compensar de esta forma”, opina un hostelero de la plaza del Castillo, que prefiere no dar su nombre. “Las cosas hay que hacerlas bien, porque ahora los bares de la Estafeta o de San Nicolás tendrían motivos para sentirse discriminados”, concluye.

Te puede interesar

"Si ya hay un montón de bares y terrazas, ¿por qué tienen que poner más?” La solución salomónica del Ayuntamiento de Pamplona para compensar a los hosteleros de la zona de Labrit no convence al vecindario y los usuarios de la Plaza del Castillo. El

Para leer este contenido exclusivo, debes tener una suscripción en
Diario de Navarra
Tipos de suscripción:
  • Web + app (0,27€ al día)
  • Versión PDF
  • Periódico en papel
Mereces información de calidad, sin límites