Trabajo fácil para Iturralde

Iturralde González es sinónimo de victoria últimamente para Osasuna. Él fue el árbitro que dirigió el Hércules-Osasuna (0-4) y también el de ayer (1-3).

No tuvo ninguna influencia en el resultado. El colegiado vasco pasó desapercibido en todo momento y a pesar de la máxima tensión que tenía el choque de ayer en La Romareda sólo tuvo que mostrar dos cartulinas amarillas, una para cada equipo.

No vio una mano del Zaragoza en el borde del área y se equivocó en la señalización de algunas faltas, pero fueron errores menores en un partido que tampoco tuvo demasiadas jugadas polémicas. El balón se movió casi siempre por el centro del campo y eso facilitó la labor del colegiado, que por lo demás dejó jugar.

Sus asistentes también estuvieron bastante acertados en la señalización de los fueras de juego, aunque se equivocaron en un saque de esquina que no concedieron al equipo maño.