Osasuna evita a un grande

Ni Real Madrid ni Barcelona. Será el Athletic. Osasuna no salió mal parado del sorteo de Copa que se celebró en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Jugar contra un grande una eliminatoria que ya es a doble partido implicaba una dificultad añadida que, en este caso, se minimizará al tratarse de un rival de similar nivel atendiendo a las últimas temporadas. Seguramente era el emparejamiento deseado por los rojillos, misma sensación desde Bilbao. Lo reconoció hasta Ernesto Valverde, el técnico rojiblanco.

La ida de las semifinales se jugará en un Sadar que aspira a batir su récord de asistencia. Será dentro un mes (el 1 de marzo a las 21:00 h,), el mismo tiempo que discurrirá para la disputa de la vuelta en San Mamés (4 de abril a las 22:00 h.). El concurso del Real Madrid en el Mundialito de Clubes ha obligado a demorar las fechas originales de la Federación Española de Fútbol. Ese margen no le vendrá mal a Osasuna para no acusar la intensa carga de partidos y convivir con la Liga, donde ha terminado la primera vuelta con dos puntos de ventaja sobre el Athletic. A comienzos de año, se registró un empate sin goles en La Catedral.

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Al sorteo en Madrid acudieron tres representantes de Osasuna. El director general, Fran Canal, el director deportivo, Braulio Vázquez, y el secretario técnico, José Antonio Prieto Cata . Desde el salón Luis Aragonés siguieron un sorteo con el seleccionador, Luis de la Fuente, como mano inocente. No acudió nadie del Barcelona.

La plantilla no quitó ojo de la retransmisión desde Tajonar. En primer lugar, salió la bola de Osasuna. En segundo, la de la Real Madrid. A ambos les correspondía jugar como locales. Quedaba por resolver los emparejamientos. De la Fuente enseñó el papel del Athletic y después el del Barcelona. Habrá un duelo que siempre despierta morbo por un pase a la final de la Cartuja del 6 de mayo y, por otro, un clásico como no ocurría en la Copa desde 2019.

El recuerdo a Luismi, jugador del modesto Fuentes fallecido en un accidente de tráfico semanas después de jugar contra Osasuna, le dio un toque emotivo a los preliminares rememorando el homenaje reciente en El Sadar.

Tras eliminar al equipo maño, los rojillos se deshicieron del Arnedo, Nástic, Betis y Sevilla antes de plantarse en la semifinal. Es la sexta vez en sus 102 años de historia que se plantan en la antesala de la final, con el bonito recuerdo de 2005 de haber superado esa penúltima fase y haberse ganado el derecho de disfrutar de una jornada inolvidable en Madrid que acabó en el Vicente Calderón. La ilusión de la Copa aviva la llama de nuevo en el osasunismo.

El Athletic dejó en el camino al Alzira, Sestao River, Eldense, Espanyol y Valencia. Plagado de futbolistas navarros en su faceta ofensiva, la Copa es su competición fetiche con 23 entorchados, según el escalafón, tras el Barcelona. De la última, ha pasado mucho tiempo pues fue en la temporada 1983-84, aunque en los tiempos más actuales ha estado a punto de sacar la gabarra. Desde 2009, ha jugado cinco finales coperas.

Las más recientes le dejaron un amargo sabor: derrota en la edición de 2020 en La Cartuja contra la Real Sociedad y derrota en la misma sede en la siguiente contra el Barcelona. No cabe duda de que el Athletic es un equipo puramente copero al haber llegado a las cuatro últimas semifinales. Su historia y tradición le hacen ser temible por la intensidad que exhibirá.

Hasta comienzos de marzo se aparcará la Copa. La ida será después del partido de Osasuna en el Pizjuán y la vuelta, en abril, también con un desplazamiento previo a Mallorca. El club no ha decidido si los socios pasarán por taquilla al no saberse las fechas exactas. En los cuartos, pagaron 10 euros por los gastos obligados de abrir el campo y por la primas pactadas con los jugadores.