Portu, el fichaje imposible para Osasuna

Su nombre ha saltado a la actualidad del mercado de fichajes en los últimos días. Portu va a abandonar la Real Sociedad y su destino será el Getafe de Quique Sánchez Flores, capaz de pagar un traspaso que rondará los 4 millones de euros y soportar la ficha. Osasuna ha intentado jugar esta partida. Sabía que no contaba con muchas opciones, pero el club ha mantenido conversaciones con el futbolista en cuanto ha sabido que su destino estaba lejos de San Sebastián.

Su fichaje hubiera encajado a la perfección para el estilo de Jagoba Arrasate. Un futbolista explosivo de banda. Rápido y vertical. Ese registro se busca en el mercado y Portu era el hombre ideal, sin desmerecer otras opciones abiertas. Braulio Vázquez le conoce además bien porque coincidieron en Valencia hace una década. Era entonces el director deportivo del club ché y el murciano jugaba, y destacaba, en el Mestalla. El movimiento no ha llegado a buen puerto. Osasuna quiso estar en esa pelea, pero el Getafe se ha mostrado más fuerte. El club azulón está dispuesto a abonar cerca del 50% del montante total (10 millones) que la Real Sociedad pagó al Girona hace tres años y se hace cargo de una ficha que en El Sadar consideran que era inalcanzable. Firmará por cuatro temporadas.

Cristian Portugués 'Portu' quiere cambiar de aires a sus 30 años. Tiene contrato en vigor hasta 2024, pero ha pedido su marcha a la vista de que en el último ejercicio no ha contado como a él le gustaría para Imanol Alguacil. El murciano ha sido el jugador de la plantilla txuriurdin que más partidos ha disputado con 49, señal de que siempre ha estado preparado físicamente. Sin embargo, no se ha asentado en la titularidad y considera que ha llegado el momento de poner el broche a su etapa en la Real después de tres campañas. Su participación fue más destacada en las dos anteriores con más presencia en el terreno de juego. 16 goles y 13 asistencias en total. El adiós de Januzaj tampoco frena su idea. La entidad donostiarra no le cierra la puerta para salir, aunque desea recuperar parte de la inversión que realizó por él en 2019. En principio, Osasuna no tiene contemplado acometer traspasos en este mercado de fichajes, pero está viendo que clubes de su ecosistema, y que han quedado por debajo en la tabla, van a apostar fuerte.

Cuando finalizó la temporada, Braulio Vázquez fue bastante nítido para determinar el número de fichajes que necesita Osasuna. Habló de “tres o cuatro”. Un portero (negociaciones con Aitor Fernández del Levante), un lateral derecho polivalente (negociaciones con Rubén Peña del Villarreal, que puede jugar más arriba), un centrocampista ofensivo en esa línea de volantes y un banda con el registro de la explosividad. Arrasate quiere recuperar agitación. Para ese desequilibrio en el uno contra uno, el único específico es Kike Barja. El club trabaja por traer ese perfil vertical y reforzar una de las señas de identidad que El Sadar se ha diluido.

En los últimos años, es una posición que se ha resistido. Rober Ibáñez fue fichado en 2019 tras el ascenso, pero la exigencia de la Primera ha podido con él. Vuelve a Osasuna tras su cesión en el Leganés, pero su futuro no está aquí.

Jony Rodríguez llegó en 2020 procedente de la Lazio a préstamo. Su llegada ilusionaba por su fútbol tan vertical. Las lesiones no le dieron tregua y tampoco encontró regularidad cuando estuvo disponible. Ha jugado ahora cedido en el Sporting, que intentará su fichaje.

Esta campaña pasada, Javier Ontiveros llegaba a última hora por la incertidumbre de la lesión de Barja. Cedido por el Villarreal, no cumplió las expectativas y se marchó en enero al Fuenlabrada.