Álvaro Fernández se marcha de Osasuna

Giro inesperado en el caso del portero Álvaro Fernández. El club tenía pensado, y así se publicó hace unos días, ascender al guardameta riojano al primer equipo. A Álvaro se le haría ficha profesional y contrato también profesional con el mínimo de Segunda División, alrededor de 77.500 euros por temporada. Sin embargo el guardameta del Promesas no quiere continuar en Osasuna y ha aprovechado un error en la redacción del contrato por parte del club para comunicar su salida de la entidad.

En 2014 Osasuna llama a Álvaro, que entonces jugaba en el Arnedo, para verlo en un partido de los que se organizaban entonces con una selección de los mejores jugadores de Tercera División. El club toma la decisión de ficharlo para el equipo juvenil y, según apuntaron ayer fuentes del club, fue Luis Virto el que se encargó de redactar su contrato.

Normalmente el club dispone de unas plantillas con el contrato tipo que se utiliza en la cantera. En muchos de esos contratos el club se guarda la posibilidad de prorrogar unilateralmente el contrato del futbolista por dos temporadas más. Es el caso de Álvaro Fernández, que terminaba contrato este año y hace unos días Osasuna le hizo saber que contaba con él por dos temporadas más.

La sorpresa en el club rojillo llegó cuando se recibió un burofax, de parte del futbolista, en el que se rechazaba la renovación automática y se explicitaba que Álvaro daba por finalizada su vinculación con Osasuna. En los contratos de este tipo que se firman en Tajonar figura una coletilla en la que el club puede ampliar dos años el contrato “y el jugador lo acepta”. Sin embargo en el de Álvaro Fernández pone “si el jugador lo acepta”. Un condicional que da al futbolista la potestad de aceptar o rechazar la ampliación del contrato, que es lo que ha ocurrido en este caso. En el club navarro desconocen si se trata de un error propio en la redacción o si, como sospechan, en el intercambio de contratos alguien modificó esa parte sin que Osasuna se diese cuenta.

En cualquier caso en Osasuna, a pesar de tener conocimiento del burofax, pensaron que en realidad se trataba de una maniobra para intentar mejorar las condiciones del contrato del portero riojano, motivo por el cual no había trascendido nada hasta ahora.

El club se ha puesto en contacto con el padre del jugador y ahí es cuando ha constatado la nula voluntad por la otra parte de alcanzar ningún tipo de entendimiento. El guardameta considera que no se le ha valorado lo suficiente en Tajonar, especialmente en el último año, y su relación con Jose Manuel Mateo, el técnico del equipo, tampoco ha sido buena. Hoy tendrá lugar una reunión con el padre del futbolista para intentar reconducir el asunto, pero las fuentes consultadas por este periódico en ambas partes ven imposible el entendimiento.

Osasuna da ya por perdido al portero y está en estos momentos analizando todas las posibilidades legales que tiene en su mano, aunque será difícil que la situación pueda revertirse. Entre otras cosas porque lo sucedido en los últimos días ha deteriorado notablemente la relación y la consideración que de Álvaro Fernández se tenía en las altas esferas de Osasuna. El jugador ha puesto también el asunto en manos de Juan de Dios Crespo, un reputado abogado especialista en derecho deportivo, para salvaguardar sus intereses.

Lo más probable es que Álvaro Fernández fiche por otro club y no esté la temporada que viene en Osasuna, ante lo cual el club ya ha empezado a mover ficha. La decisión es seguir contando con un portero canterano entre los dos guardametas de la plantilla, para la cual se llamará a Juan Pérez, portero del Promesas, que también contará con ficha y contrato profesional.

Álvaro Fernández ha jugado esta temporada 19 partidos en Segunda B y llegó a debutar con el primer equipo disputando 45 minutos en El Madrigal ante el Villarreal. Después de tres temporadas su etapa en Osasuna parece haber llegado a su fin.