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Covid-19

Sánchez anuncia la obligatoriedad de las mascarillas en exteriores desde el 24 de diciembre

También se prevé la intensificación y aceleración del proceso de vacunación

Varias personas, protegidas con mascarillas, caminan por el centro del Casco Viejo de Pamplona Eduardo Buxens

Pedro Sánchez se resiste a aprobar nuevas restricciones frente al coronavirus. No hace mucho más de un mes que proclamó de manera solemne en el Congreso que estas Navidades serían "mejores que las pasadas". Se refería a la situación sanitaria, pero también a la económica. Sus previsiones han saltado por los aires con la explosión de contagios provocada por la variante ómicron y un aumento de la inflación desconocido en décadas. Pero el jefe del Ejecutivo se aferra aún a que la situación es significativamente mejor que la de hace un año. "Todos guardamos el recuerdo traumático de marzo de 2020 y sentimos el temor de regresar a esa situación pero no estamos ahí", insistió hoy.

Ninguna de las propuestas limitativas del movimiento o de la actividad económica planteadas en la Conferencia de Presidentes telemática -por distintos gobernantes autonómicos, fundamentalmente, el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès-, fue así atendida. La ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ya había advertido la víspera de por dónde irían los tiros porque, aunque aseguró que se escucharía lo que las autonomías tuvieran que plantear, también remarcó que el Gobierno estaba "muy orgulloso" de la gestión de la pandemia y que el camino está ya trazado y pasa por la "vacunación y la prevención".

"Hemos salido de esta. Estamos en un momento distinto", dijo incluso. La sorpresa para los presidentes fue que, pese a lo que se había dado a entender, Sánchez sí que puso sobre la mesa ya en su intervención inicial una serie iniciativas para tratar de hacer frente al avance del virus. Anunció, sin posibilidad de debate, la vuelta de las mascarillas obligatorias en exteriores y la intensificación y aceleración del plan de vacunación. En ningún momento se limitó a escuchar para después tomar una decisión conjunta. Sin réplica No hubo opción a la réplica. Mañana un Consejo extraordinario y monográfico de Ministros va a aprobar un decreto ley para volver a hacer obligatorio el uso de los tapabocas en exteriores seis meses exactos después de dejar de serlo en la calle.

Aunque habrá excepciones -como la de la práctica de deportes, espacios naturales o lugares solo compartidos con núcleos de convivientes- en principio la idea del Ejecutivo es hacer obligado el uso de la protección bucal al aire libre con independencia de que se puedan guardar o no los 1,5 metros de distancia de seguridad.

El regreso de la mascarillas en exteriores a partir del 24 y la puesta en marcha de una suerte de plan de choque contra ómicron con refuerzos sanitarios y vacunales, por tanto, serán la apuesta del Gobierno central para frenar una sexta ola que ayer volvió a arrojar cifras récords de contagios de toda la pandemia con más de 60.000 nuevos casos en tan solo 24 horas. Y es que la Moncloa, antes de escuchar la opinión de los 19 líderes autonómicos, había descartado definitivamente embarcarse en apresuradas e impopulares modificaciones legales para ampliar las restricciones a solo 48 horas de la Navidad.

Ni toques de queda como pedía Cataluña ni limitar a nivel nacional aforos y horarios en la hostelería como reclamaba Euskadi. Eso sí, con la vuelta de las mascarillas en los espacios abiertos el jefe del Ejecutivo central decidió hacer suya la demanda expresa de gran parte de los presidentes autonómicos. Los jefe de Gobierno de Castilla y León, Navarra, Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia, País Vasco, Canarias o Cataluña habían insistido en reclamar el regreso de la protección facial. Solo la Comunidad de Madrid se había opuesto.

Más allá de la imposición de la vuelta de las mascarillas en exteriores, Sánchez se negó en redondo a otras restricciones adicionales a nivel nacional, que podría haber ordenado por decreto, tales como fijar nuevos aforos en las hostelería, el ocio y los eventos; o establecer limitaciones horarias en bares, restaurantes o discotecas.

Tampoco, y eso lo tenía claro la Moncloa desde el pasado verano, el Ejecutivo central iba a decretar un nuevo estado de alarma para recortar derechos fundamentales e imponer medidas como el toque de queda; el cierre perimetral de ciertas áreas o las limitaciones en reuniones familiares o de culto.

Con esta premisa de no llevar al extremo las restricciones en vísperas de Nochebuena, Pedro Sánchez y Sanidad en lugar de implementar grandes restricciones, apostaron por medidas operativas, sobre todo para "intensificar y acelerar" el proceso de vacunación y rebajar la tensión en la atención primaria.

RED MILITAR

Así, el presidente prometió el refuerzo de los dispositivos con equipos de vacunación de las Fuerzas Armadas, además poner a disposición hospitales de la Red Sanitaria Militar de Madrid y Zaragoza para acelerar las inoculaciones con un apretadísimo programa de millones de pinchazos antes del 19 de abril.

En esa línea de anuncios de mejoras operativas sanitarias para tratar de frenar la sexta ola evitando grandes restricciones como las de 2020, Sánchez también adelantó que el Ejecutivo central va a autorizar la contratación de personal sanitario jubilado y prejubilado, y que va a autorizar la contratación de profesionales con título de especialista obtenido en Estados no miembro de la UE. Además, se va aumentar el número de profesionales sanitarios disponibles y mejorar sus condiciones laborales, reduciendo la temporalidad por debajo del 8%. Los Presupuestos Generales del Estado destinarán 292 millones de euros, la mayor parte transferidos a las comunidades para este plan de choque contra la expansión de ómicron.

Y poco más. El presidente se limitó a desgranar otras medidas ya aprobadas por la Comisión de Salud Pública, tales como la supresión de cuarentenas para las personas que hayan tenido contacto directo con un contagiado si tienen la pauta de vacunación completa o lo decisión de las autoridades sanitarias del Gobierno central de emitir autorizaciones temporales para permitir la venta en farmacias de determinados test de antígenos de uso profesional para que estén a disposición de toda la población a pesar de que son más complicados de usar.

Pedro Sánchez se resiste a aprobar nuevas restricciones frente al coronavirus. No hace mucho más de un mes que proclamó de manera solemne en el Congreso que estas Navidades serían "mejores que las pasadas". Se refería a la situación sanitaria, pero t

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